Nos mentiste. engañaste y te reíste en mi cara. Me di cuenta, más de una vez, de que no eras de fiar, y la gente me lo decía y me lo repetía una y otra vez. Pero no hacía caso, a nadie, por que eras importante para mi, por que, al fin y al cabo, no me habías hecho daño, nada demasiado importante.
Pero mi paciencia tiene sus límites, tus mentiras desgastaron poco a poco mi amistad, dejándome solo con la parte mala de lo que habíamos compartido, a pesar de que todos esos buenos momentos. Y ahora ni me miras, ni me saludas.. y yo me pregunto ¿Quien hirió a quien?
¿Fui yo la que te engañó, la que decidió que no eras lo suficientemente importante para contarte la verdad? ¿Fui yo la que decidió que el mejor camino para una amistad eran las mentiras? ¿Fui yo la que te dejo tirada, esperando la respuesta a miles de preguntas?
No, no fui yo.. y ahora me pregunto ¿Por que eres tú la víctima?
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