martes, 20 de septiembre de 2011

Tiempo

- Siento decirte esto, preciosa, pero el tiempo ha pasado demasiado lento para mi, las horas se convirtieron en días, los días en meses... el tiempo se alargaba pesando cada vez más tu ausencia y no pude esperarte. Necesitaba sacarte de mi corazón para que éste no se resquebrajara cada día un poco más, necesitaba que tu sonrisa se esfumara de mi memoria para que no me doliera el alma cada vez que cerraba los ojos. Lo siento, princesa, pero es demasiado tarde.
- Yo te esperé
- Yo no pude, moría al tenerte lejos
- ¿Y preferiste olvidarme?
- Supongo que tomé el camino más fácil
- Si.
- Aun que no fue tal fácil sacarte de mi vida.
-¿Y ahora que?
- Ahora me doy cuenta que mis esfuerzos fueron en vano. Que jamás olvidaré tu mirada ni tus ojos.
- ¿Me quieres?
- Mas que nunca. ¿Me perdonas?
- No hay nada que perdonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario